La muñeca Barbie con síndrome de Down salió al mercado en abril de este año. «Como la línea de muñecas más diversa del mercado, Barbie juega un papel importante en las experiencias tempranas de un niño y queremos poner de nuestra parte para contrarrestar el estigma social a través del juego” afirma Lisa McKnight. Según explica, el objetivo de la marca es permitir que todos los niños y niñas puedan verse a sí mismos en Barbie y, a la vez, que Barbie refleje el mundo que les rodea y les aliente a jugar con muñecas que se parezcan a ellos o no.
Para asegurarse de que la muñeca representa con precisión a una persona con síndrome de Down, Barbie trabajó estrechamente con la Sociedad Nacional de Síndrome de Down (NDSS). Su orientación y las experiencias del mundo real dieron forma al proceso de diseño de principio a fin, incluida la escultura, la ropa, los accesorios y el embalaje de la muñeca. Con esa estrecha relación buscaron asegurar que el equipo de Barbie celebrara a las personas con síndrome de Down a través de una muñeca que se conectaría inmediatamente con la comunidad.
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